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¿Donde está la ropa?

Karen despertó sobresaltada, el sol entraba por la ventana y le daba de lleno en la cara ¿Donde estaba? No recordaba nada, en el cuarto había otras dos mujeres durmiendo, se sentó en la cama y reviso los hechos, su nombre era Karen pero ¿porque estaba en ese lugar? Observo su cuerpo y no estaba herida. La desesperaciòn por salir de allí se apodero de ella, salto de la cama sin saber que hacer.
-¿y mi ropa? –dijo percibiendo que estaba desnuda. Se pregunto
-¿y quien soy? Tomo la sabana para cubrirse con ella.
Algunas cosas recordaba, el rostro de su madre llorando, luego todo se desvaneció. Fue a una de las camas para despertar a una de sus compañeras de cuarto, Karen se la quedo mirando parecía tener su misma edad, y si de una cosa estaba segura era que ella que tenía 15 años, recordaba que el año entrante a los 16 iría a la facultad de derecho.
- ¡despierta! –gritó.
-¡Eh! ¿Que sucede? ¿Que tienes?
- Debo salir de este lugar. -le dice-
-¿Porque?, ¿porque quieres salir, no estás bien aquí?
-Pero no te das cuenta que esto es un hospital, quiero ir a mi casa, de pronto sentí desesperación por ir a mi casa.
La otra interna se había despertado y la miraba con desgano, y con cara de seguir con sueño.
-¿Y donde queda tu casa? -le pregunta-
-¿Mi casa? - Karen queda sorprendida- - No se, estoy confusa, tengo que salir de aquí, y al borde de una crisis nerviosa corre al armario en busca de su ropa, pero solo encuentra vendas y latas con gasas.
-Mi ropa --Grita --- Donde esta mi ropa --
Sale al pasillo corriendo, estaba dispuesta a hacer escándalo, en eso escucha una voz que le dice
-¿Donde vas Karen?
Ella al observar quien le habla ve a un joven que le pareció ser un enfermero,
-¡Ayúdame! --Le dijo-- ¿tú eres de aquí?
-Si --le contesta-- Mi nombre es Javier, como te puedo ayudar.
-Se llevaron mi ropa, quiero que me la devuelvan.
-Pero no tenias ropa cuando llegaste, venias en una emergencia.
-No lo puedo creer algo debí tener puesto, un pijamas tal ves.
Javier la observo por un minuto.
-¿No hay nadie de tu familia que te cuide? Le dice conmovido por la situación .Ella se queda callada no sabe que decir. Se pone a llorar.
-Solo recuerdo a mi madre pero no esta, no puedo entender.
Dice golpeándose la frente.
-¿Me ayudarías a encontrar a mi madre?
Javier colocando su mano sobre el hombro de Karen le dice.
-Regresa a tu habitación tal vez tu madre llegue pronto.
Karen se enjuga las lágrimas y regresa a la habitación, sus compañeras se habían dormido de nuevo, de modo que no teniendo con quien hablar se recuesta y también se duerme.
El llanto lastimero de un bebe la despierta sobresaltada, y para su sorpresa las otras dos internas ya no estaban. Mientras dormía ellas se fueron y sus camas ya estaban arregladas y puestas sabanas limpias.
--Que extraño que no oyera nada. –se dijo-
Medito un instante, luego se levanto y salio nuevamente al pasillo donde comenzó a recorrer el hospital, observo las salas llenas de pacientes; Pero no pudo ver ningún bebe, ella recordó haber oído un bebe ¿O lo habría soñado? El hospital era muy grande, desorientada se preguntó ¿por donde debería seguir? Y de su ropa nada todavía, ni siquiera recordaba de que color era. Pero una cosa sabía, ella quería salir de allí, encontrarse con su madre y regresar a su casa,
Saldría de algún modo con o sin ropa, porque por mas que preguntaba ninguno de los enfermeros le decía donde estaba su ropa, luego de deambular sin rumbo por los largos pasillos del hospital encontró una salida corrió hacia ella pero no consigue abrir la puerta por mas que lo intenta, sofocada por el nerviosismo regreso a su cuarto y sentándose en la cama se esforzó por recordar.
-Yo soy Karen ---dice pero no podía recordar su apellido, tubo la idea de examinar la ficha que colgaba al pie de su cama, allí vio que decía Karen Villareal.
-¡Oh! Villareal es mi apellido ---Luego reflexionó-- pero como estar segura
Si todo era tan confuso, todo se basaba en suposiciones de lo que podría ser, como había llegado a ese hospital y porque no lo recordaba. Pensó y pensó y fue tanto lo que se esforzó que hasta le dio ganas de vomitar, fue hasta el baño e hizo arcadas, sin conseguir arrojar ni una gota de saliva, no obstante no desistiría, regreso a su cama y continuó en su esfuerzo por recordar. Fue un instante no estaba segura pero como un eco lejano llegaban voces a su oídos, creía que eran las voces de sus padres, que hablaban de ella de que el año entrante estudiaría en la facultad de derecho, justo al cumplir los dieciséis --Eso es ---exclamo-- tengo quince años -- animada por lo que acababa de escuchar se puso a caminar en círculos por la habitación en el poco espacio libre que allí tenia.
__Entonces soy Karen Villarreal, tengo quince años y estoy por entrar a la facultad, y estoy aquí por un accidente, pero ahora estoy curada.
!Lo oyeron! --Grita a toda vos --¡Estoy curada! !regresen mi ropa! !quien sea que se la llevo!
Reviso nuevamente el armario con los mismos resultados negativos de antes, tal vez sus compañeras de cuarto se la habían llevado, no seria nada extraño que la hubiesen robado mientras dormía. Como saber si no tenía también dinero por algo se la habían robado.
Salio otra vez al pasillo gritando que le habían robado, pero nadie le hacia caso.
-No estoy loca-- decía-- tienen que ayudarme.
Se sintió muy bien cuando escucho la voz de Javier.
-Karen ¿porque estás gritando?
-Javier tienes que ayudarme, quiero salir de aquí.
-Ven conmigo Karen --le dice Javier-- muy conmovido como si estuviera a punto de llorar.
--Tu sabes donde esta mi ropa.-le contesta Karen esperanzada.-
-Ven conmigo !por favor repite Javier! Y sujetando su mano pretende llevarla con el.
--¡No! --le dice-- no iré contigo.
Al enfrentarlo Karen puede observarlo con atención.
-Pero quien eres tu --le dice asombrada-.
--Karen soy yo, soy Javier.
-Te pareces tanto a mí ¿que esta sucediendo? ---dice perturbada--
-Tus manos son iguales a las mías y tu mentón tiene un hoyuelo como el que yo tengo.
- Y tus ojos son grandes y verdes como los míos.
Dice mirándose en el vidrio de una de las puertas.
El intenta llevarla, sujetándola de un brazo pero ella se suelta y corre despavorida con Javier detrás que intenta detenerla, al llegar al final de un corredor, baja por las escalera y sigue por un pasillo hasta llegar a unas puertas que se abrieron a su paso.
-¡No! --Grita Javier---- No entres-- siempre tras ella. Una vez allí
Karen encuentra cuatro camillas que tenían los cadáveres de cuatro bebes.
A pesar del horror y la confusión que siente, llega hasta la primera camilla y la descubre, era una niña en su dedo gordo colgaba una cinta con una inscripción que decía Nora Fuentes y la segunda era otra niña, Esther Méndez.
Karen estaba cada vez más confusa. Temerosa, y presa de la ansiedad llega hasta la tercera camilla, y cuando la descubre ve que se trata de un niño Javier Villareal.
El cuerpo de Karen temblaba como una hoja sacudida por el viento. Todo lo que podía imaginar era poco, lo que veía era difícil de entender.
---Ven conmigo ----le dice nuevamente Javier tratando de socorrerla--
-¡Tu!... ¡Tu! eres ese bebe y Nora y Esther.
Entonces haciendo un esfuerzo destapa el cuarto cadáver, sus ojos se abren llenos de espanto porque ve la cinta tal como lo sospecho, en el dedo de esa beba muerta decía Karen Villarreal.
--¡No! no entiendo –grita—entonces lo sabias y me as engañado. --corrió en su desesperación por huir de ese lugar.
Pidió auxilio a la gente que se cruzaba en su camino, pero nadie le responde porque no la ven ni la oyen ahora se va dando cuenta de ello, Cuando Javier la alcanza apenas si podía hablar.
--Entonces eres mi hermano. ¿No es así?
-Si, así es, soy tu hermano. Tu hermano gemelo.
Ella estaba enloquecida y desconcertada quería saber, quienes eran esos bebes, por mas que Javier le dijo que eran sus propios cuerpos, no lo podía entender.
¿Pero porque? –gimió— si estamos vivos.
-No Karen ---Dice Javier con infinita tristeza-- no estamos vivos, nunca nacimos. Porque llegamos muertos al mundo.
--Muertos --dice Karen llorando-
-Fue a causa de un virus, hace dos días.
--Pero no puede ser ---Insiste ella-- debe ser un error si hubiésemos nacido muertos hace dos días ¿Porque somos jóvenes entonces?
-Oh mi querida hermana, ven conmigo y te lo mostrare.
Esta ves Karen se deja llevar--¿Donde vamos ?---le pregunta---
--A un espacio suspendido entre dos tiempos, solo debes sentirlo y podrás entender lo que tanto quieres saber. Es solo una burbuja producida por recuerdos mira dentro de ti y recuerda Karen recuerda.
Karen de pronto sonríe ---Es mamá-- dice ---ahora esta con papa.
Karen observa como sus padres estaban felices, el acariciaba el vientre de su mujer hablan de sus gemelos. Que pronto nacerían. De cómo se harían grandes hasta llegar a la facultad al cumplir los dieciséis.
Ellos hacían planes llenos de felicidad conversaban acerca de sus hijos cuando fueran jóvenes. Y todos lo que estaban planeando para ellos hasta los dieciséis, luego todo se desvanece.
Karen lloraba otra ves --- ¿Que somos Javier, tu lo sabes?
---No somos reales, no para el mundo de los vivos. Somos una parte de nuestro subconsciente que se niega a morir todo lo que oímos mientras nos formábamos en el vientre de nuestra madre, eso somos una ilusión. Solo recordamos lo que ellos decían de nosotros, estamos hechos de unos pocos recuerdos.
Javier le revela todo lo que hasta ese momento le había ocultado, tal ves el pensó en hallar el modo de proteger a su hermana pero todo era inútil.
--Debimos habernos ido al ser dados a luz sin vida—le aclara- pero aconteció que tu moriste después que yo casi al nacer, pudiste haber vivido y no lo conseguiste por eso ahora te aferras a la vida, todo este plano ilusorio lo as creado tu y yo como tu gemelo estoy atado a ti, Ya quiero partir Karen deja que ambos descansemos en paz.
--¡No! no puede ser, debe haber otra salida.
-No, no la hay, lo sabes por más que no lo quieras reconocer.
--Pues vete tu entonces y déjame aquí.
-¿Me dejaras ir?
-¡Si! vete, vete --le grita ella--Y tu Karen ¿que harás?
-Yo saldré de aquí e iré a buscar a mamá y a papá, ya lo creo, se que lo haré, debe haber una forma.
-Por favor Karen ven conmigo, si te quedas esta será una cárcel para ti.
-No !---Grita enojada, --- Fue entonces que Javier empezó a brillar hasta convertirse en una luz luego fue alejándose hasta desaparecer.
Al fin pudo salir de esa ilusión para descansar en paz.
Karen corría por el hospital pidiendo ayuda, convencida de que alguien vendría a rescatarla, pero nadie la escuchaba, cuando sus padres acudieron al día siguiente a cremar sus cuerpitos, ella estuvo allí, vio a su madre llorar, y a su padre, con ello estaban otros parientes que nunca supo quienes eran,
Se acerco a su madre y le acaricio el cabello, le dijo
-- no llores mama yo estoy viva estoy aquí, --pero tampoco su madre la escucho ni nunca llego a saber de ella.
Cuando sus padres se fueron quiso ir con ellos pero siempre que iba a la puerta estaba cerrada, y por más que intentase abrirla nunca lo conseguía.
Por eso si alguna vez alguno de ustedes tienen que ir a ese hospital y les parece oír unos golpes en la puerta, como si alguien pidiera ayuda para salir, no intenten abrirle, porque para el mudo de Karen la puerta está cerrada y si ven alguien buscando su ropa, no le presten la menor atención es solo una ilusión.
- - TERESA GERBASI



 
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